El Santo Traft

Traft fue un joven sacerdote quien servía en la Iglesia de Avacyn y quien al morir permanecio en el plano como un espectro.

Traft vivía en la ciudad de Stensia, una ciudad dominada por los vampiros. El era feroz y temerario contra todas las criaturas malvadas, especialmente contra los demonios de la zona del Ashmouth.

Fue aquí que Avacyn le vio y lo unió a sus filas, primero como un joven inquisidor y luego como sacerdote.

Poco antes de sus cuarenta años ya era considerado un santo y tenía el respeto tanto de hombres como de ángeles.

Mientras que el hecho de ser destruidos no era algo permanente para los demonios, Traft se había convertido en una verdadera molestia, metiéndose siempre en sus planes y eliminándolos con facilidad.

Usando lo que creían que era su debilidad; enviaron a Traft con solo un ángel guardián a atender lo que se creía era, tan solo un alboroto de diablos en Needle’s Eye, pero esto resulto ser una trampa donde a los humanos los habían hechizado para que pareciesen diablos a ojos de Traft y este los asesino, viendo poco después lo que había hecho. Fue entonces que Withengar los ataco a ambos, asesinando al ángel para luego, torturar y asesinar al propio Traft.

Con su muerte, Traft no pudo acceder al sueño bendito y por el contrario, su alma volvió a Innistrad poco después de su entierro como un espectro.

Traft ahora comparte la esencia con los demonios y fantasmas al ser un ser espiritual, lo que le convierte en una mayor amenaza para estos. A su lado en las batallas aparece el espectro del ángel quien fallo en protegerlo, luchando siempre a su lado.

Cuando Avacyn cayó bajo la locura de Nahiri, volviéndose contra los humanos que debía proteger; Traft quedo como el único protector real de los humanos entre las criaturas espirituales, por lo que la Cathar Thalia dejo la iglesia de Avacyn, la cual estaba corrupta y llena de Skirdag de Ormendahl infiltrados, que así ambos fundaron la nueva iglesia de Traft, donde la figura del santo es quien protege y vigila ahora por el bien estar de las criaturas del plano.

En la batalla de Thraben contra Emrakul, Traft poseyó a Thalia, evitándole así a la Cathar caer bajo el influjo de Eldrazi; y tras la batalla; Traft y Thalia pactaron con Ulrich y Arlin Kord un armisticio donde los licántropos y humanos dejaban de lado las agresiones entre ellos; decidiendo hacer frente común contra las amenazas de este tipo. Poco después Olivia Voldaren entraría a este trato, más que por defender al reino, por preservar de la extinción a los vampiros.