Atarka es uno de los
cinco dragones ancestrales de Tarkir. Ella es una bestia robusta con una gran
cornamenta y está cubierta de pelo, además de expulsar flamas verdes.
Ella es el máximo
depredador de Tarkir, pasando casi todo el día y parte de la noche cazando.
El linaje de Atarka
apareció de las tormentas elementales de Ugin que nacían en las faldas de las
montañas. A ellos solo les mueve su hambre.
En la línea temporal
original, ellos fueron reverenciados por la Frontera Temur debido a su
salvajismo. No había nuevas crías de su raza y uno a uno fueron muriendo hasta
que este destino alcanzo a la propia Atarka.
En la nueva línea
temporal, la mente apenas racional de Atarka probó ser la salvación para los
Temur, pues Yasova llego a la forma de distraerles con comida mientras así
ellos evitaban los ataques del linaje de Atarka.
Temerosos ante los chamanes
elementalitas de los Temur, Atarka al tiempo ordeno el exterminio de estos. Los
que sobrevivieron se volvieron forajidos
a quienes se les llama “Dragonclaw”, los cazadores furtivos de dragones.
Ahora su líder es
Surrak, el Hunt Caller, un señor mayor de los Temur, quien se había alejado del
clan, pero volvió cuando ya no pudo alimentar a los suyos.
Los miembros del clan
de Atarka son salvajes y feroces.
A ellos se les unieron
los Ifreets de Qadat, quienes en la antigua línea temporal formaban parte de
los Jeskai.
Dentro de su grupo se creó
un culto a la dragona, la cual está liderado por los Ayagor.
Losdragones pasan la
mayor parte de su tiempo cazando y peleando entre ellos.
Los servidores de
Atarka son goblins, quienes se encargan de alimentarla; pero para no ser
devorados ellos también se cubren el cuerpo con sustancias amargas y venenosas.
De entre los chamanes
nuevos de Tarkir ha aparecido uno, Arel, quien ha tenido visiones del futuro de
Tarkir, un futuro donde la humanidad está libre del dominio de los dragones.
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